Empatizar con nuestros compañeros es crucial para seguir trabajando exitosamente en equipo, conoce dos valores que nos ayudan a lograrlo.
Octubre, 2020
Los valores clave en los tiempos de contingencia que estamos viviendo son la empatía y la solidaridad, porque son fundamentales para empezar a comprender la nueva normalidad. Practicar la paciencia, el respeto y la tolerancia durante esta nueva etapa a la que nos estamos adaptando, nos permitirá transitar mejor hacia el logro de nuestros objetivos profesionales y personales.
Esta contingencia nos ofrece la oportunidad de replantear nuestras vidas y dar un nuevo sentido a nuestras aspiraciones. Y claro, no es la pandemia por sí misma la que brinda un nuevo sentido a las cosas: somos las personas, quienes debemos hallarlo para no dejarnos vencer por esta situación.
Como colaboradores e integrantes de la Empresa podemos ser más empáticos en todo momento con nuestros compañeros, contribuyendo a que se fomente una red de respeto, amabilidad y consideración que se fortalezca día con día, en la que todos aprendamos a adaptarnos y a hacer más sencilla la incorporación de nuevos hábitos de trabajo, convivencia y sanidad.
Y aunque ni la pandemia ni la pospandemia nos traerán sentidos concretos o específicos, sí nos mostrarán señales de lo que hemos hecho bien y lo que nos hace falta trabajar...y en estos tiempos, saber ver y escuchar para replantear nuestras acciones es lo más sensato.
La contingencia, además de significar un cambio en nuestras rutinas personales, también modificó nuestra alimentación, hábitos de sueño, formas de convivencia y de socialización, poniéndonos en una situación de vulnerabilidad en la que pudimos experimentar diversas sensaciones: ansiedad, tristeza, estrés agudo o agotamiento físico y emocional.
Es importante que nuestras metas sean replanteadas tomando en cuenta el contexto en el que cada uno está, ya que la realidad de cada quien puede ser diferente, ocasionando la necesidad de entender que los objetivos deben ser personales y congruentes con nuestras posibilidades.
Una forma de motivarnos en este momento es recordar experiencias pasadas y cómo hemos resuelto los problemas que se nos han presentado, reconociendo nuestra capacidad para afrontar adversidades y adaptarnos para continuar nuestro camino.
